Al llegar los niños y niñas fueron haciéndose al grupo rápidamente. Unos prefirieron dibujar, otros se dedicaron a la construcción, y otros a explorar los rincones (como siempre, pinchad sobre la foto para verla más grande).
La mañana daba tiempo para hacer de todo, así que comenzaron aprendiendo papiroflexia. Mirad qué mariposas más bonitas estaban haciendo.
Gracias al Club de Esgrima de Santander (que nos prestó todo el material para poder llevarlo a cabo) y a nuestros expertos monitores, los niños pudieron tener un primer contacto con este apasionante deporte. Aquí tenéis las fotos de uno de los grupos cuando aprendieron primero con las espadas de espuma.
El saludo inicial, como buenos mosqueteros.
El equilibrio es fundamental en esgrima, así que nada como practicar sobre bancos.
Aquí está otro de los grupos, estos ya con los cascos puestos. Aunque no tenemos fotos, luego practicaron con espadas de verdad, lo que les encantó.
Para seguir la mañana, otra aventura. Un tesoro estaba escondido en el colegio, y tuvieron que esforzarse en seguir las pistas. No era fácil, pero estos niños son listísimos y pronto lo encontraron...
... aunque para ello tuvieran que recorrerse el colegio de punta a punta.
El tesoro era ¡Un paquete de globos! Esto dio pie a la última actividad del día, la globoflexia. Perritos, avispas, gorros, espadas y demás maravillas se fueron creando para todos rápidamente, lo que puso el broche final a un día del que todos salimos encantados.
Hasta dio tiempo a que algunos comprobásemos lo complicado y divertido que es el arte del esgrima.
En resumen, que esperamos que todos los niños y padres que participaron hayan quedado tan satisfechos como parecía. Si alguien tiene alguna idea para futuras actividades estamos deseando escucharlas, acercaros a vuestra AMPA.